Despedidas de soltero

Se han puesto de moda los deportes de aventuras y ahora es cada vez más frecuente ver a grupos de chicos de despedida haciendo rafting, rapel, puenting, piraguas, etc…

Una manera de pensar que están haciendo algo de ejercicio y sano al aire libre. Porque si somos sinceros, muchos acaban pagando el gimnasio pero ¿cuántos realmente van? Y en las ocasiones que se juntan los hombres solos un fin de semana siempre dicen podríamos jugar un partidito (da igual el deporte) pero al final prefieren ver el partido que televisan a la noche, es más cansado jugar que verlo.

Es curioso, ellos son más “malvados”, por decirlo de una manera fina, a la hora de disfrazar al novio. Cuanto más ridículo vaya mejor. Y ¿por qué no sacarle de casa en calzoncillos? No, si vive en una zona apartada o le van a buscar a una hora en la que no habrá nadie por su calle. Mejor cuando lleguen a su destino. Pero es que ellos están hechos de otra pasta y a priori no les importa mucho la manera de vestir. Es raro ver una despedida de soltero en la que los amigos no lleven camisetas con una foto o frase que deja al novio en evidencia y a veces a quien la lleva también.

 

Si no se quiere estar en un sitio fijo o no os ponéis de acuerdo en el bar al que ir, la mejor opción es que la fiesta sea móvil, para ello solo tenéis que alquilar el discobus. Una fiesta itinerante por toda la ciudad sin paradas o bien para que de local a local no decaiga la fiesta. 

Otra idea es aprovechar las fiestas de los pueblos o ciudades para hacer una despedida, casi que se pasa más desapercibido porque los propios lugareños seguro que se disfrazan o dan el cante de mayor manera que los foráneos.

Ahora que el siguiente que se case lo tiene chungo, porque esto se va ampliando cada año y como tú la hayas preparado mucho con los anteriores mejor no te cases o no les avises.