3 días en Praga (Día 3)

DÍA 3: 

Salimos desde la plaza vieja por la calle Melantrichova, para llegar hasta la plaza de Wenceslao con el Museo nacional al frente. Aquí podéis hacer una visita en el hotel Jalta para ver un búnker nuclear subterráneo. Pasear por la calle Na Prikope, avenida peatonal llena de tiendas, una de juguetes impresionante con un tiovivo dentro… 

Y no nos hemos olvidado de ver el reloj, solo que lo hemos dejado para el final, pero seguramente lo puedes ver en cualquier momento ya que cada hora se puede ver el espectáculo del reloj donde los 12 apóstoles se asoman a la ventana y se mueven 4 figuras a los lados del reloj que representan: la vanidad, la avaricia, la muerte y la lujuria. 

El reloj es impresionante, están representados los signos zodiacales, la posición del sol y la luna, las horas del día y las horas de la antigua bohemia. Además, si pasáis varias veces por delante y os fijáis, veréis que la posición ha cambiado, es difícil de detectar cuando está cambiando ya que se mueve muy muy despacio. 

Como era lunes tuvimos que esperar hasta las 11:00 para que abrieran el antiguo ayuntamiento y la torre del reloj para visitarla por dentro – de martes a domingo abre a las 9. Me sorprendieron las vistas, ya que no es muy alta la torre, pero son impresionantes incluso con un día nublado. Además compramos la entrada online (210czk – 8,18€) y pasamos sin hacer cola, ni esperar. Tienes ascensor para subir a la 3 planta donde se compran las entradas y luego otro ascensor para subir hasta arriba de la torre, ser de los primeros y que no hubiera casi gente es genial, ya que el pasillo es estrecho y puedes hacer todas las fotos que quieras. También puedes subir o bajar a pie de la torre, hay unos pocos escalones al principio (en sentido bajada) y luego es una rampa amplia por lo que se puede acceder sin problemas. 

De bajada paramos en la planta 2 del edificio donde te enseñan unas cuantas salas de lo que queda del antiguo ayuntamiento, tienen información en español, y además en la capilla puedes ver a los 12 apóstoles del reloj y cómo giran si estás en la hora en punto. 

El sótano solamente se puede visitar con guía, por lo que tendrás que consultar los horarios, y te vale la misma entrada de la torre. 

Y con esto termina nuestra visita a Praga, una ciudad que realmente merece la pena pasear sin rumbo, y girando en cada callejón que veáis que os gusta, o incluso por algunas galerías que parece que te estás metiendo en un patio privado pero no, porque tienen tiendas y salida por otra calle. Sentarse en alguna terraza, si el tiempo lo permite, a disfrutar de una cerveza… 

Yo ya estoy deseando volver, esta vez en veranito, y perderme de nuevo por todas sus callejuelas.

Recuerda revisar los horarios de los museos o edificios en los que quieres entrar, incluso de los restaurantes a los que quieras ir ya que pueden variar. 

También hay que cambiar dinero, pero no te hará falta mucho, ya que en casi todos los sitios aceptan tarjeta, pero siempre es recomendable llevar algo por si acaso.