Sorpresas
Es bastante complicado, pero no
imposible, hacer algo si la persona a la que quieres sorprender vive contigo.
No hace falta ser la más habilidosa en el arte de la mentira, con ser
principiante vale, eso sí necesitarás ayuda externa para que todo funcione y
esté todo el mundo enterado del plan. Que alguien la “cague” es muy fácil y solo
con una palabra en un momento inapropiado todo tu plan se puede ir al garete.
Es tan gratificante ver la cara del
sorprendido, observar cómo se lo pasa con su sorpresa es algo que no tiene
precio y hace que merezcan la pena los meses/días/horas que lleva de
preparación, ya sea para una fiesta de cumpleaños, una cena o un regalo.
Pero también hay que saber a quién
se le hacen estas cosas, hay gente que no tolera o simplemente que no le gustan
las sorpresas, así que es mejor que valoréis esa información antes de poneros
manos a la obra.
Comentarios
Publicar un comentario