Música en las bodas
Para algunos
la música es algo que no puede faltar en todos y cada uno de los momentos de su
vida, ya que le dan un significado que a veces uno no sabe transmitir, ya sea
por la letra que alguien ha compuesto o simplemente las notas bien tocadas de
esa persona entendida en este mundo tan inmenso que es la música.
Cada persona
es un mundo y es muy difícil aconsejar sobre esto, porque los gustos musicales varían
mucho y en un evento a estas alturas ya se puede escuchar de todo, siempre que
sea elegido con gusto. Yo soy de las que opina que todo lo que se hace tiene
que tener un sentido para las personas que lo hacen y más en una boda, porque
va ser un día único e irrepetible.
Durante la
ceremonia hay varios momentos que requieren música, para hacerla más amena, más
entretenida y sobre todo más bonita. Se puede contratar a un solista, un
cuarteto de cuerda, de viento… o incluso a un coro, dependiendo del dinero que
se tenga y de los gustos.
Si no
conocéis a ninguna persona y en la iglesia no tienen a nadie o no os saben
decir -también puede pasar que se os escape de presupuesto-, preguntar en el
conservatorio de vuestra ciudad o en alguna tienda especializada en instrumentos
musicales, nunca se sabe dónde se puede encontrar un nuevo talento.
Para los que
anden un poco perdidos, aquí os pongo los momentos en los que se suelen poner
canciones y cuáles se pueden interpretar.
Durante la
ceremonia, hay tres momentos en los que no puede faltar el acompañamiento
musical que son:
o La entrada de la novia, si miramos los clásicos tenemos la marcha
nupcial de Mendelssohn “El sueño de una noche de verano” o la Lohengrin de
Wagner. All you need is love de The Beatles, The Sweetest thing de U2 o
Bohemian Rhpasody de Queen pueden ser alternativas si se quiere salir de lo
clásico.
o El rito del matrimonio: Aria “Suite en re
nº3” de Bach o el Laudeamus te “Gloria” de Mozart. Otras opciones pueden ser
Kissing you de Des Ree o Por ti volare de Andrea Bocelli.
o El fin de la ceremonia, mientras los novios
y los testigos firman y el resto sale de la iglesia se pueden oír clásicos como
El Aleluya del Mesías de Haendel o Va Pensiero de la ópera de Nabucco de Verdi.
Aquí también se puede salir de los clásicos y escuchar Alegría de Cirque du Soleil o Meravigliosa
Creatura de Gianna Nannini.
Otras
canciones que se suelen escuchar durante la ceremonia son el Ave María de
Schubert, el Gloria de Vivladi, el Amén de Pergoseli y el Aleluya de Mozart son
de las más clásicas, pero algunas se pueden cambiar por ejemplo por el Hallelujah
de Leonard Cohen.
Una vez
pasada la ceremonia, hay varios momentos en los que debería haber música:
o El cóctel, dicen que la música
clásica hace que la gente coma menos, si te has quedado corto en el catering
puede ser un buen aliado. Otra idea es poner música típica de tu tierra, como
por ejemplo si estás en Galicia, que toquen la gaita.
o La entrada de los novios
al salón;
aquí no hay reglas, la mejor opción una canción que para los novios signifique
algo, su favorita, hay infinidad de posibilidades.
o Entrada de la tarta; igual que la
anterior, una que les guste mucho, una romántica, lenta, suave…o todo lo contrario
cañera y divertida que haga reír a todo el mundo.
o Entrega de los
muñecos, del primer trozo de tarta y del ramo; puede ser la misma que cuando entró la tarta o
elegir una diferente.
o El primer baile; antiguamente se
bailaba el vals, hoy en día hay quien lo sigue haciendo, pero cualquier canción
es válida. Hay parejas que hasta se inventan un baile para hacerlo ese día.
o Y la barra libre;
hay gente que contrata un dj para que amenice la fiesta, algunos son muy
activos y otros ni siquiera ponen las canciones que les piden los invitados, o
también se puede contratar una orquesta.
Siempre que
contratéis alguien para que cante/toque, ya sea en la ceremonia o en la barra
libre os aconsejaría que antes de cerrar nada les escuchéis cantar/tocar para
aseguraros que os gusta.
Y por hoy me
voy con la música a otra parte. Espero que os haya servido. ;-)
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