De paseo por Salamanca
Pasear por Salamanca es muy cómodo.
En un fin de semana te da tiempo a ver muchas cosas.
Puedes empezar el paseo en
distintos puntos pero te aconsejamos que no te pierdas ciertos sitios que
merecen la pena ver.
Una idea es empezar en la Puerta de
Zamora y bajar toda la calle Zamora hasta llegar a la Plaza Mayor, que es el corazón de la ciudad, de estilo barroco.
Aquí podemos observar la belleza de la plaza y el Ayuntamiento que se encuentra
ubicado en ella.
Calle peatonal con mucho encanto al final de la cual podemos ver la
Casa de las Conchas, que se construyó finales del siglo XV. ES de estilo gótico
civil y su fachada cuenta con unas 350 conchas de vieira, que es un distintivo
de la orden de Santiago. También son
importantes las rejas góticas de las ventanas. Actualmente alberga una
biblioteca pública.
Al salir de la Casa de las Conchas,
recomendamos entrar en la Iglesia de la Clerecía que además permite subir a sus
torres y tienes una buena vista de Salamanca.
Si seguimos por esta calle podemos
ver el palacio de Anaya (Actualmente es la facultad de Filología) y
enfrente la Catedral Nueva de Salamanca, iniciada en el siglo XVI en
estilo gótico y concluida en el siglo XVIII. El lugar donde se
juntan ambas es conocido como Patio Chico y es uno de los rincones
con más encanto de la ciudad. Ahora toca buscar al astronauta en su fachada.
Al rodear la Catedral nueva
llegamos a la calle Patio Chico, aquí vemos la Catedral Vieja, más bien se
juntan las dos catedrales, un rincón curioso y bonito. No podemos dejar de ver
la Casa Lis, que habremos pasado al empezar la calle Patio Chico. Palacete modernista de 1905 con
fachada de hierro. Construido sobre la muralla. Alberga las colecciones de
art nouveau y art déco, tiene unas vidrieras muy bonitas.
Por la calle Arcediano se llega al
huerto de Calixto y Melibea, un pequeño recinto que tiene unas buenas vistas de
la catedral y del puente que merece la pena visitar y recordar aquella
historia, donde, según algunos, se sitúa
la trama de la novela La Celestina de Fernando de Rojas. Junto a
él se hallan restos de la muralla romana.
Si volvemos sobre nuestros pasos
hasta la Casa Lis y bajamos la calle veremos ya el puente romano, que aún
conserva quince de sus arcos romanos del siglo I. En sus cercanías
está el toro de piedra que se cita en el Lazarillo de Tormes. Si pasamos
al otro lado hay un paseo con unas campas estupendas para descansar un ratillo
o incluso si tenéis tiempo y hace bueno coger una piragua y a disfrutar del
río.
¿Todavía no has visto la rana de la
fachada de la Universidad? Pues eso no puede ser, no te muevas hasta que des
con ella, jeje. Volvemos a cruzar el
puente y cogemos la calle Veracruz, hasta que veamos la Calle Libreros.
Continuando por esta calle llegaremos a la famosa fachada de la Universidad. Y
como manda la tradición todo estudiante que llegue a Salamanca debería ver la
rana para tener buena suerte en sus estudios.
Salamanca cuenta también con varias
zonas verdes, una al lado del río, como ya os comentaba arriba, y otra es el
Campo San Francisco, al que podeis llegar por la calle Ramón y Cajal o el Paseo
San Vicente.
En toda Salamanca se pueden
encontrar palacetes, casas, iglesias dignas de pararse a sacar una foto o
simplemente a contemplarlas.
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