De paseo por Santander

Situada en el norte de la península, con playas para poder relajarte, disfrutar del sol y el mar, déjate sorprender por la ciudad, camina y piérdete por sus calles, empápate de su historia. No debes perderte: el Palacio de la Magdalena, situado en la península con el mismo nombre que fue un regalo a Alfonso XIII como zona de veraneo; el faro de cabo mayor; la playa del Sardinero; los muelles; la catedral, el edificio del Banco Santander… 

Empezamos el paseo por la bahía, viendo la Grúa de piedra que se utilizaba para cargar en los barcos piedra. A su alrededor podremos ver el moderno centro Botín o el Palacete del Embarcadero. Continuamos por el Paseo de Pereda donde podremos ver la escultura de los Raqueros, quienes se tiraban al agua a por las monedas que arrojaban los pasajeros de los buques. 

Seguimos paralelos al agua, hasta llegar a La Duna, una especie de grada donde poder sentarte y contemplar la bahía, relajarte y dejar que pase el tiempo en tranquilidad. Detrás podréis ver un edificio pintoresco que es el Palacio de Festivales de Cantabria. 

La siguiente parada es la explanada de Gamazo, con el Museo Marítimo a continuación, acabando en la playa de los Peligros. Cerca de ésta se ubica el Hotel Real que mandó construir Alfonso XIII para los nobles que iban a veranear a la ciudad. Tras esta playa se encuentran la de la Magdalena y la de los Bikinis. Esta última se encuentra justo debajo del Palacio de la Magdalena en la península del mismo nombre, que como os comentábamos antes era donde veraneaba la realeza, el embarcadero Real y el Faro de la Cerda. 

Bordeando la península podremos ver el muelle de las Carabelas, aquí podrás ver a la sirena mirando al mar junto a las carabelas que Vital Alsar utilizó para sus expediciones. Cerca está el minizoo y el parque marino de la Magdalena. 

Desde aquí podrás llegar a las playas del Camello y la del Sardinero, donde podréis ver el Gran Casino de Santander, un majestuoso edificio frente a la playa. 

Llegamos al parque de Mataleñas y la pequeña playa de Los Molinucos. Antes de ir a la playa de Mataleñas nos detenemos en el mirador del Cabo menor, para contemplar el mar y el faro a lo lejos. Atravesando la playa tenemos el mirador del Cabo Mayor y el Faro. 

Volviendo a la ciudad podemos pasar por el estadio de El Sardinero y el Palacio de Deportes, un edificio moderno que destaca con el resto de la arquitectura de la ciudad. Aquí podremos disfrutar del parque urbano de la ciudad, el parque Atlántico de las Llamas, junto a la zona de las Universidades. 

El centro de la ciudad nos ofrece un montón de sitios que visitar que se salvaron del fuego que se ocasionó en 1941 y que destruyó la mayor parte de la zona medieval (37 calles). 

Este paseo lo empezamos en la Catedral, cerca de la Grúa de Piedra, en la calle Juan Plaza García. En la calle Calvo Sotelo, giramos hacía la Plaza Porticada, donde podrás realizar una visita a los restos de la muralla medieval bajo el suelo de la misma plaza. 

Volviendo a la calle Calvo Sotelo, nos encontraremos con el Paseo Pereda y sus jardines, al recorrer éstos veremos el Arco del Banco Santander, edificio símbolo de la ciudad que se libró del incendio. 

Entre las plazas a visitar cabe destacar la de Cañadío, rodeada de bares y restaurantes, la plaza Pombo, la plaza del Cuadro. 

Y aprovechad para subir al mirador de Río de la Pila en el funicular y disfrutar de las vistas de la ciudad.