Ruta por Galicia (parte 3)

Camino de la Costa da Morte, hacemos una parada muy cerca de Coruña para ver el Faro de Mera. En realidad son dos faros, con unas increíbles vistas del Golfo Árabro, la ría de A Coruña, la de Ares-Betanzos y la de Ferrol. Hay un centro de recepción de visitantes situado en la antigua vivienda del farero. A nosotros no nos encajó pero dicen que el atardecer es muy bonito en esta zona. 


Nos encontramos también muy cerca la costa de Dexo, un lugar increíble para pasear y disfrutar de las vistas de los acantilados y las furnas, hay senderos muy buenos para un paseo cómodo y que puedas extenderte todo lo que quieras. 




Pasado Coruña, en el pueblo de Malpica empieza ya la Costa da Morte, con un sinfín de faros, costas y acantilados donde disfrutar del océano Atlántico y desconectar. 

En cuanto a Faros, es posible que nos hayamos perdido alguno, pero aquí os dejamos los que recorrimos: 

Faro de Punta Nariga, es muy curioso por su forma de barco de piedra. Desde muchos puntos se puede ver bien esta forma gracias a su base triangular que reproduce la proa que encara al mar. 





Faro Roncudo, este nombre viene por el ruido que hace el mar cuando rompe en los acantilados. Es una pasada el sonido, y las vistas. 





Entre medias de los faros, hacemos una pequeña parada para ver la Playa de los Cristales, muy famosa por el color de su arena, y es que en realidad no es arena, sino pequeños cristales que la marea se llevaba, antiguamente la gente tiraba botellas y otros recipientes en esta playa, y el mar los devolvió pulidos y brillantes. He de decir que me esperaba otra cosa, y supongo que por ese motivo no me impresionó tanto… es una calita más que una playa, y casi ya no hay cristales, y eso que está prohibido llevárselos…, si escarbas entre los pocos que hay puedes verlos brillar, pero si no tienes suerte y la cala está llena de algas… poco verás. 





Faro de Laxe, es un faro sencillo recubiertos de azulejos blancos. Antes de llegar al faro podemos ver la escultura “A Espera”, homenaje a los hombres de mar y sus mujeres que esperaban impacientes su regreso. Un lugar increíble, muy bien preparado con mesas en la ladera del monte cerca del faro. 




Faro Vilán, se encuentra en un lugar increíble, en una roca a 100 metros de altura. El viento es casi siempre un invitado en este faro. En 1933 fue declarado de Interés Nacional. Y en 1962 se reformó para alcanzar las 28 millas y añadir una sirena antiniebla. 


Se puede visitar el museo donde podrás ver antiguas ópticas, un centro de interpretación de naufragios y sala de exposiciones. 


Nosotros llegamos al faro desde la playa da Balea y aunque era una camino, no estaba asfaltado, se iba bien, viendo al fondo el faro, muy recomendable. 



Faro de Muxía, puede parecer pequeño y no decirte gran cosa, pero es una zona espectacular, situado en la Punta da Barca, con el santuario de la Virgen de la Barca, se puede ver toda la ría y el faro de Vilan al fondo. Desde aquí los atardeceres son una pasada. 




Faro de Fisterra, no podía faltar, el faro del fin del mundo. Las vistas son increíbles, acantilados, el faro y el océano Atlántico a tus pies y hasta donde alcanza tu vista. 


El Faro de Fisterra, fue construido en 1853 para señalizar este punto geográfico clave en la navegación. Alcanza más de 30 millas náuticas. La constante niebla indujo a que se le añadiera una sirena en 1889, para avisar a los navegantes del peligro. Actualmente no está en funcionamiento, pero hasta hace poco, en días de mucha niebla emitía un sonido que se podía oír a más de 20 millas. 

Un pequeño hotel se ubica en el edificio del Semáforo, se construyó en 1879 para dar señales a la marina de guerra.







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