De Paseo por Ávila


El principal atractivo de la ciudad es la muralla. Es el recinto amurallado mejor conservado del mundo, con un perímetro de 2.516m, 87 torreones, 9 puertas y 2.500 merlones. Se puede recorrer buena parte de su trazado y se puede acceder por la Casa de las Carnicerías, la Puerta del Alcázar y la Puerta del Puente. 


Siguiendo con los monumentos que destacan en Ávila podemos ver la Catedral, que está considerada la primera catedral gótica de España. 


Dentro de la muralla se construyeron varios palacios que servían de cinturón defensivo ante posibles revueltas populares o inclusiones del enemigo en la ciudad. Hoy en día muchos de ellos siguen en pie, como por ejemplo: 

El Palacio de los Superunda, declarado monumento nacional en 1992, destaca su patio adintelado de gran sencillez y austeridad decorativa y la escalera. 

El Palacio de los Vergudo, ubicado en la c/ Lope Núñez, su patio central está inacabado con arcadas con escudos de diferentes linajes abulenses. 

El Palacio de los Dávila, supone el mejor ejemplo de palacio medieval fortificado, en el patio se ubican dos esculturas zoomofas vettonas, donde se advierte la importancia de la tradición mudéjar. 



El Palacio de los Serrano; el Palacio de Valderrábanos, del que sólo se conserva su fachada; el Palacio de Don Juan de Henao; el Palacio de los Velada, hoy en día es un hotel; el Palacio de los Almarza; el Palacio de los Polentinos, hoy alberga un museo del ejército; el Palacio de los Bracamonte; el Palacio de Núñez Vela; el Palacio de los Águila, está en proceso de restauración para su uso como sede del Museo del Prado en Ávila. 




En la calle Marqués de Santo Domingo, se encuentran los Hornos postmedievales, que se construyeron para la fabricación industrial de recipientes cerámicos. 

Presidiendo la plaza del Mercado Grande, se erige la basílica de San Pedro, donde los monarcas juraban respetar los fueros de Castilla. 

La Casa de las Carnicerías, hoy en día acoge la oficina de turismo, pero su función en los años 1590 y 1591 fue la de almacén para vender el vino que entraba en la ciudad y además albergar las dos carnicerías mayores.

El Episcopio, se construyó a finales del siglo XII y formaba parte de un edificio conocido como Palacio Episcopal. Actualmente tiene un uso cultural. 




No os podéis ir de Ávila sin haber hecho una visita a los Cuatro Postes, en la margen izquierda del río Adaja. Son cuatro columnas dóricas que ostentan el escudo de la ciudad y en el centro hay una cruz. Es un lugar único para admirar la ciudad amurallada y especialmente al atardecer mientras el sol se va poniendo y comienza a iluminarse la ciudad.



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