Cuando no puedes controlar el tiempo

Nos gusta tener todo o casi todo bajo control, o a la gran mayoría, pero en ocasiones no es posible. Por x o por y hay cosas que escapan de nuestro control y sobre todo cuando planificas un evento. Hoy queremos centrarnos en el tiempo, un elemento que es imposible de controlar incluso si decides celebrarlo en una supuesta buena época del año… 

¿Qué pasa si el día de tu boda llueve? No es el fin del mundo, pero si un quebradero de cabeza los días previos. Sé que es complicado pero si puedes, ni se te ocurra consultar el tiempo la última semana… El refrán dice “novia mojada, novia afortunada”, pero sinceramente me viene a la cabeza acabarlo diciendo “vale, pero que sea otra” jejejeje. Y es que te da rabia que después de tantos preparativos ese día sea oscuro y lluvioso. 

Más cuando toda tu celebración, o parte de ella es al aire libre, o los días previos ha hecho buenísimo. Pero como es algo que no se puede controlar, pondremos al mal tiempo buena cara y aprovecharemos la situación. 

Lo primero, será contar siempre con un plan B, tener algo donde resguardar a los invitados, o incluso ver la posibilidad de cambiar esa parte de la celebración a un lugar cerrado, siempre que sea posible.

 

Lo segundo, hablar con el fotógrafo para ver si los lugares deseados para hacer las fotos siguen siendo viables. Y comprarnos un paraguas transparente, quedan unas fotos muy bonitas, y ya que el cielo ha decidido no acompañaros al menos que el humor y la sonrisa no os la quite. Y las fotos con el reflejo en los charcos son super chulas.

Además en algunas ocasiones esas nubes pueden dejar un cielo muy bonito. 

Lo tercero y lo más importante, DISFRUTAR, sí, porque lo mejor es que ese día lo disfrutéis sea de la manera que sea. Que unas gotitas no nublen la sonrisa.