Rutas por Madrid. Ruta por los palacios, monasterios y jardines:

Hoy hablamos de la ruta por los palacios, jardines y monasterios de la Comunidad.

En la primera ruta nos centramos en los de Madrid capital, como son: 

• El Palacio Real, aunque el rey no vive en él sí lo utilizan para las ceremonias de Estado. Tras la destrucción del anterior palacio en su reconstrucción se hizo todo con piedra y ladrillo. 
• Cuando se construyó el palacio en la zona norte se había proyectado un jardín pero acabó siendo la zona de caballerizas, no fue hasta 1950 cuando se inauguraron los Jardines de Sabatini. 
• El Campo del Moro hizo las veces de lugar de caza menor hasta el siglo XVII. No fue hasta el reinado de Isabel II que no se transforma en jardín, con fuentes. Aunque sería María Cristina quien haría reformas para dejarlo en el estado actual. Tiene una extensión de 20 hectáreas.
• El Monasterio de las Descalzas, ocupa un antiguo palacio donde vivió Carlos I e Isabel de Portugal. 
• Monasterio de la Encarnación fue fundado en 1611 por Felipe III y Margarita de Austria. 
• Palacio de los Duques de Villahermosa, hoy es el Museo Thyssen- Bornemisza en el paseo del Prado. 
• Palacio de Liria, que actualmente sigue siendo la residencia de los descendientes de este linaje y al que se unieron los títulos de la Casa de Alba de Tormes. 
• El Palacio de Cristal, ubicado en el parque del Retiro, fue construido con motivo de la exposición de las Islas Filipinas para albergar la exposición de plantas y flores del suelo filipino a modo de invernadero. 
• El Palacio del Marqués de Linares, casa América, se construyó como vivienda para el Marqués de Linares. Algunos de sus frescos fueron realizados por Valeriano Becquer al que, según dicen, ayudó su hermano Gustavo Adolfo. 
• Jardines de El Capricho en Alameda de Osuna, en 1974 fueron adquiridos por el Ayuntamiento de Madrid y se declaró bien de interés cultural, dando así la oportunidad de poder recuperar este conjunto que representa el más original ejemplo de villa urbana del siglo XVIII. 

En la segunda ruta nos vamos a Alcalá de Henares, Loeches y Aranjuez: 

• Monasterio de San Bernardo, “las Bernardas” en Alcalá de Henares, del mismo arquitecto que realizó la Plaza Mayor de Madrid o el Panteón de Reyes en el Escorial. 
• Monasterio de la Inmaculada Concepción en Loeches, fue fundado en 1640 por el Conde de Olivares. 
• El Palacio Real de Aranjuez, impresionante edificio, con espectaculares jardines para pasear y fuentes. Se levanta a orilla del río Tajo. 
• Puedes pasear por el Jardín del Parterre situado en la fachada este del Palacio, semejando un jardín inglesado bajo; el jardín del Rey no es visitable debido a la fragilidad de su suelo pero se puede ver desde el jardín del Parterre; el jardín de la Isla se halla en la isla que forman el Tajo y la ría y está lleno de fuentes; o el jardín del Príncipe podrás pasear entre magnolios, arces y tilos. 

En la tercera ruta ponemos rumbo a El Pardo, San Lorenzo de El Escorial y Rascafría: 

• El Pardo, la afición de Carlos I por la caza hizo que se construyera en este lugar en el que ya había un pequeño castillo, una casa de dos plantas como lugar de recreo y descanso. Ya con Carlos III alcanzó todo su esplendor cuando la convirtió en la residencia de invierno de la familia real. 
•  Fue Felipe II quien hizo diseñar los jardines de El Pardo y fuentes del palacio en el espacio que ocupaba el foso que rodeaba el edificio. En el siglo XX se hicieron las remodelaciones de la imagen que siguen hasta el día de hoy. 
• Real Monasterio de El Escorial, para su ubicación fueron consultados canteros, astrólogos, teólogos y arquitectos. Cuenta con 16 patios, 88 fuentes, 15 claustros, 86 escaleras, 9 torres, 1200 puertas y 2673 ventanas. 
• Pasear por el jardín de los Frailes, ya que es el único que se puede visitar, y está situado al final de la fachada principal. A Felipe II le gustaban tanto los jardines que se encargó de tener a los mejores jardineros para que los cuadros de boj con flores parecieran alfombras de Damasco. 
• Monasterio de Santa María del Paular en Rascafría, actualmente es un hotel pero durante varios siglos fue el centro de la vida económica del valle. Con el papel de su Molino de los Batanes se edita la primera parte del Quijote y su piscifactoría provee la mesa de los reyes.