Nos colamos en la boda de Laura y Chete


Hace ya unos días, nos colamos en la boda de Laura y Chete, dos personas super especiales para nosotros, un encanto de pareja que si ya por separado son increíbles juntos van a poder con todo. Chicos os deseo lo mejor en esta nueva etapa que acabáis de comenzar y al resto os voy a contar cómo fue este gran día. 

Fotografía de Aitzibermarcos fotografía

Nos remontamos al 16 de junio, cerca de la costa de Fuenterrabia, en el hotel Usateguieta, en el monte, un lugar increíble, tanto que con un día despejado se ve hasta el mar. El tiempo parecía que no iba acompañar a esta pareja, pero tras las lluvias de la semana anterior, salió el sol justo en el momento que la novia hacía su aparición para hacerla brillar más, si es que se podía. 

Con una sonrisa de oreja a oreja fueron apareciendo los padrinos, el novio con la madrina, una niña monísima que indicaba al novio que aquí llegaba el amor de su vida y finalmente la novia con el padrino. Cada uno entraba con una canción, porque aún no lo os he dicho pero ésta fue una boda muy musical, desde las invitaciones que eran como las entradas a un musical, con su libreto de información, hasta los meseros que eran de distintos musicales. 


Una ceremonia civil, preciosa, con palabras muy especiales de las hermanas de los novios, la prima, l@s amigos, algunos incluso decidieron que no leían su papel, que se lo decían así de memoria que era mejor mirarles mientras les decía aquellas palabras de corazón. 


Con el relato del Principito y las rosas únicas, se cerraba una preciosa ceremonia, llena de emotividad y risas. 


No faltaba ni un solo detalle, desde los pétalos para dar la bienvenida a los recién casados, los cubre zapatos para quien quisiera estar en el césped, abanicos por si el sol pegaba con fuerza, el libro de firmas que era una bola del mundo donde dejar tus deseos, y una furgoneta vintage fotomatón, hasta un texto para cada invitado que esperaba en cada mesa, contando un poco lo que cada uno había vivido junto a los novios (precioso y muy emotivo). 


Los novios entraron al comedor bailando y todos los invitados les esperaban con picos de pingüino, los invitados estaban bastante intrigados con lo de los picos y nos tocó explicarlo unas cuantas veces, jeje, he de reconocer que fui la artífice de los picos, pero es que tras escuchar varias veces “yo a tu boda voy de pingüino” y que nos regalaran unos pingüinos de peluche, no podían faltar en su gran día al menos una referencia. 😉


Una vez terminada la comida, empezó el festival de los regalos, tras los que los novios entregaron a sus hermanas, padres y amigos, estaban los que los amigos les dieron a ellos, copas grabadas, cervezas, viajes, un cuadro con las imágenes de los amigos del novio y la novia imitando el musical de la, la, land. 



Y como no, estábamos super expectantes de cómo sería el baile, ya que conociendo a la novia, que le apasiona bailar se intuía movido. Y no defraudó, empezaron suavecito pero luego cambiaron a una versión de Apache - Jump On It, y fue increíble, súper divertido. 


Fotografía de Aitzibermarcos fotografía


Pero no acabaron aquí los bailes, porque entre un amigo que amenizó y movió a toda la boda para bailar según lo que iba indicando, el novio y su hermana también se marcaron un baile genial a ritmo de Fangoria - Espectacular. 


Los fotógrafos, espectaculares creo que no se perdieron absolutamente nada. Increíble el trabajazo que hicieron. Aitzibermarcos fotografía. 

Y bailando se cerró la fiesta, como no podía ser de otra manera.



Comentarios

  1. Los padres del novio te felicitan por este trabajo tan especial y bien hecho , eres increíble Lore , te mandamos un abrazo enorme.

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